lunes, 12 de enero de 2009


Infancia

Creo vivir en un mundo mágico
lleno de ninfas perseguidas por un sátiro
diminutas hadas y un gnomo simpático.

Pero...NO!

Todo es caos lineal y monótono
Todo es igual al igual que distinto es,
Todo es prisa, avance y tiempo,
el tiempo transcurre desmesuradamente rápido

¿Y yo?

Yo me quedo atrás a lomos de mi blanco unicórnio
Y con una sonrisa en los labios, oculto mi visión
tras un verde lazo vendado en mis ojos ocultando:
aquellas falsas sonrisas de gente que se abraza
a los falsos sueños fríbolos, pensado que un día
suyos de verdad llegarán a ser.
Y yo agobiada por las serias caras que
evito ver, me quedo, Me Quedo, ME QUEDO!
Del mágico bosque me niego a salir
con suave y sincera risa quiero vivir
Claro está que también me da miedo no salir y
quedar atrapada en aquel disfraz de una
bella y feliz hada. Y prosigo a paso lento, y no,
no llego. Pero aquellas sonrisas burlonas me miran,
me persiguen y me hacen avanzar a un paso que es
para mí, de un gran desagrado.

¿Qué es?

No se qué camino elegir, pero ayuda tampoco quiero pedir
Soy un alma perdida, en un bosque escondido en el mundo del olvido

Y prefiero que todo siga así, mi tiempo aun no es,
de seguir aquel largo camino donde el tiempo avanza...

...Hata que se pierde en el olvido tu esponjosa alma
infantil y queda encerrada eternamente en la famosa
[de Rubén Darío] torre de marfil.


Kalifa